frases La Infidelidad de los Sexos: octubre 2009

martes, 13 de octubre de 2009


“La infidelidad del hombre en el matrimonio”

Algunas reflexiones claras y sinceras sobre la infidelidad por parte del hombre en el matrimonio…
Es claro que muchos de los problemas en las relaciones matrimoniales se presentan por causa de la infidelidad, en este artículo vamos a tratar exclusivamente el tema con referencia a los hombres como protagonistas de esta conducta.
No importa la edad, ni el nivel educativo-cultural, ni el factor socio económico, para reconocer la importancia y preponderancia que tiene la vida sexual en los seres humanos, especialmente en los hombres en cuanto a satisfacción personal, crecimiento, autoestima y equilibrio emocional.
Podría especularse diciendo que los hombres cimentamos nuestra personalidad en base a la sexualidad y que a partir de un buen desarrollo sexual, de una buena educación y de continuas y gratificantes experiencias sexuales el hombre adquiere un mejor nivel de seguridad personal, alimenta su vida espiritual y consigue un equilibrio psicológico.
No quiere decir esto que la calidad humana masculina se relacione directamente con la cantidad de relaciones sexuales que pueda tener durante su vida, o con la satisfacción de sus mas recónditas fantasías sexuales, o con el posicionamiento dentro de la sociedad y ante todo entre las mujeres como un súper macho semental, pues en muchos casos se ven afectados la salud y el equilibrio físico y psicológico de los hombres que abusan de este privilegio de vida, presentándose como un problema de indisciplina que afecta el tiempo, la productividad, la responsabilidad y las relaciones interpersonales.
La calidad de vida sexual se manifiesta en base al aprendizaje y a la adquisición de experiencia durante las diferentes etapas de existencia y además tiene relación con muchos otros aspectos del ser humano: educación, moralidad, trabajo, familia, etc.
Hablando concretamente sobre el matrimonio, creo que el hombre debería llegar a esta etapa de su vida con suficiente experiencia y satisfacción de sus inquietudes sexuales, con la madurez y el sentido de responsabilidad necesarias para adquirir y cumplir con el compromiso que adquiere, compromiso de respeto y de fidelidad ante una mujer, su mujer, su pareja.
No quiero parecer anticuado o retrógrada afirmando ese compromiso como algo absolutamente inquebrantable, pues hoy en día las parejas comparten conceptos de mucha libertad y comprensión con respecto al sexo, construyendo acuerdos mutuos que no afectan sus relaciones y que en muchos casos hasta las enriquece, pero creo que para la mayoría de las parejas priman el respeto, la lealtad, la fidelidad y el amor.
Como hombre puedo afirmar que es muy difícil dejar de admirar y/o desear sexualmente esa gran variedad de mujeres de todas las edades, colores y sabores que tenemos oportunidad de contemplar a cada momento, que no solo nos atraen por su belleza física sino con esa gracia y ese brillo especial que poseen, además de todas las herramientas que utilizan para cautivarnos a los hombres.
Pero creo que hay factores muy grandes e importantes como lo son el amor, la satisfacción de una vida feliz con su pareja en todos los aspectos(o casi todos porque siempre habrá dificultades por superar), la confianza, el respeto, la asociación y el compromiso mutuos, la franqueza, la comunicación, los proyectos de vida, la lealtad, la conformación del hogar, los hijos (y todo lo que ellos representan) y además una gran cuota de sacrificio. Gracias a todos estos pilares nos fortalecemos y como hombres vulnerables que somos podemos conservar el valor y la dignidad para dejar pasar esos “exquisitos bocadillos” que nos ofrece la vida, limitándonos a sentir admiración y a disfrutar de su belleza como lo hacemos frente al arte o a la naturaleza y actuando como verdaderos hombres amando, respetando y disfrutando a nuestras mujeres (por supuesto si en verdad se lo merecen).

“La Infidelidad femenina es mas peligrosa para la pareja”

Los tiempos cambian y la mujer hoy no solo vive sin culpa un desliz sexual, sino que no siente el peso social que implicaba hasta hace unos años el adulterio. Las estadísticas indican que más del 30% de las mujeres que están en pareja, son o han sido infieles. Muchas de ellas, incluso, casi a imagen y semejanza de los varones, toman sus infidelidades como un "derecho personal". Pero son las menos. A la mayoría aún le cuesta disociar amor de sexo: se apasiona, se enamora de su amante, aunque esto implique romper una relación de años.

lunes, 5 de octubre de 2009

Las 9 razones más comunes

1। Nos sentimos devaluados। Terminado el enamoramiento, enfrentamos a la pareja real y olvidamos a la idealizada, y sus conductas no siempre placenteras en la convivencia defraudan nuestras expectativas. Si la pareja nos abandona al centrarse sólo en sus objetivos personales y no en los de ambos, y al mismo tiempo nos relacionamos con una persona distinta que nos hace sentir más valorados, la elegimos inconscientemente como nueva compañera. Principalmente para las mujeres, es muy importante sentirnos bellas y deseadas por nuestro hombre. Si no se cumple nuestro objetivo, sentimos una gran frustración y se devalúa nuestra autoestima. Una forma de sentirnos de nuevo atractivas y deseadas, es siendo cortejadas en una relación extramarital.
2। La monotonía। Cuando nuestra pareja descuida el tiempo en común por sus actividades personales y deja de tener detalles cariñosos con nosotros, sentimos que el amor se acabó, se produce un distanciamiento y nos empezamos a sentir encadenados a pasar el resto de nuestros días en una relación que ha perdido su encanto. Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento se puede venir abajo a causa de un encuentro con un intruso que llegue y nos aborde con el misterio, encanto y riesgo de los que carece nuestra relación.
3। Una vida sexual deficiente। El sexo es un elemento esencial en la pareja y si éste es defectuoso, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera de la relación la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja. Si a pesar de sentir un gran amor por la pareja, en la cama no encontramos nada excitante, nos vengamos teniendo relaciones sexuales con otra persona, porque estamos enojados con nuestra pareja que no quiere hacer el amor o no quiere llevar a cabo nuestras fantasías sexuales.
4। Dependencia emocional de los padres। Si nuestra pareja no es emocionalmente independiente de sus padres y no establece límites respecto a ellos, esta conducta infantil nos hace sentir sin su apoyo, y nuestra necesidad insatisfecha de ser escuchados y atendidos nos impulsa a buscar una relación extramarital.
5। Buscamos nuevas sensaciones। Si se acaba la seducción del enamoramiento y se vive en el hastío de una relación, hay quienes necesitan seguir satisfaciendo su necesidad de seguir enamorados. La curiosidad de experimentar el sexo con otras personas y de vivir la aventura es un fuerte motor para buscar un affair.
6। Idealizamos a la pareja। Para continuar idealizando a nuestra pareja, muchas veces elegimos como amante a una persona totalmente opuesta. Hay quienes llevan a cabo todas sus fantasías sexuales con el amante y no con la pareja para sentir que la siguen manteniendo en el concepto de "decente".
7। La pareja lo permite। Se dan casos en que la pareja está de acuerdo en que tengamos relaciones extramaritales, porque es consciente de que necesitamos satisfacer las deficiencias que existen en nuestra propia relación.
8। Sentimos amenazada nuestra libertad। Cuando la pareja es asfixiante o nos da pavor perder nuestra independencia y quedar atrapados en una relación, intentamos sentirnos libres cometiendo actos de infidelidad.
9। Alarde de poder। Por haber obtenido poder, dinero y una posición social, hay quienes sienten que se han ganado el derecho a tener un mayor potencial sexual con el sexo opuesto।
La infidelidad es un síntoma de la serie de crisis por las que atravesamos como pareja. Si buscamos en el fondo, descubriremos que somos infieles cuando no encontramos en nuestra pareja lo que buscamos y nuestra relación no satisface completamente nuestras necesidades. Sin embargo, superar la crisis dependerá de la forma en que podamos comunicarnos como pareja.